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Diciembre 2014
por Rosa Lleó (The Green Parrot)

Líneas del tiempo

Si hay algo por lo que se caracteriza el mes de diciembre es porque todos tendemos a pensar que se acaba el mundo y a hacer balance anual: mirar hacia los meses pasados y pensar en lo que será nuestro próximo año. Viajes, personas, proyectos. Lo que dejamos de hacer este año y ahora se ha convertido en urgente, aprender a decir que no, la amistad recuperada. En pocas palabras, pensar en nuestro micro futuro inminentemente cercano.

Pero resulta que el futuro lejano y utópico también es una preocupación, esta vez generacional. Casi treinta años después de la crisis de la modernidad ha vuelto no sólo otra sino muchas más crisis, que hacen que la temporalidad sea una preocupación constante. Post-internet, meta-modernismo, normcore, generación 2.0. Si la tecnología parece mirar ciegamente hacia delante, la cultura como siempre desconfía y se replantea cuál es la temporalidad más conveniente. Como ejemplo, es significativo que actualmente en la ciudad de Barcelona se den dos exposiciones colectivas que nos hablan del futuro: El futuro no espera, comisariada por Sonia Fernández- Pan en La Capella y Futuros abandonados, comisariada por Martí Peran en Fabra & Coats Centre d’art contemporani. La primera trabaja con la idea de futuro a través de cinco proyectos de investigación complejos que analizan de manera poética las posibilidades del futuro desde la ficción, la segunda se enmarca como exposición que trata sobre cómo pensar la utopía desde un punto de vista social y político. Como el presente tampoco espera, es necesario una actuación en el aquí y el ahora, visitando la exposición Con tus propias manos de Rita Ponce de León en el Espai 13. Una exposición donde hay una consciencia de lugar, a partir de una serie de objetos que evocan la narrativa personal que uno quiera. A su vez, Spectral Synthesis de Luis Macías en Blue Project Foundation trata la atemporalidad, manteniéndonos en un no-lugar-no-tiempo, a través de sus experimentos cinematográficos con el color.

Hacia el pasado es fácil mirar desde nuestra disciplina, nunca faltan gestos retrospectivos. En un sentido literal destaca la figura de Carol Rama y la exposición que le dedica actualmente el MACBA. ¿Cómo lidiar con una artista siempre considerada en relación al trabajo de otros? ¿Cómo trabajar con la historiografía del arte en este caso? Desde un punto de vista muy personal, Oro de Lúa Coderch en la Fundació Suñol también mira hacia el pasado. Una bella reflexión sobre la generación de valor a través de un episodio concreto de la vida de la artista: el lugar de su nacimiento. Un filme a modo de conclusión abierta, que ofrece un repaso a algunos elementos ya utilizados en trabajos anteriores que precisamente hacían uso de la idea de temporalidad. Una manera de ver el tiempo sin pasar por lo lineal.

Quizá esa sea la manera más sensata de empezar a lidiar con el fantasma del tiempo.

Texto de Rosa Lleó (The Green Parrot) para GRAF