Junio 2021
Territori contemporani 4/5
por Ariadna Parreu

Ruina dorada

Una amiga que vivió en Bristol comenta que si hubiese un apocalipsis zombie los mediterráneos no sobreviviríamos ni de coña, los que sí seguro esos ingleses sureños. Pues Tarragona vendría a ser la Bristol catalana.

Hubo, hay, habrá… un centro de arte en Tarragona donde hasta enero vimos la doceava edición de SCAN, se han adaptado al bicho y al espacio, y bien guapo que les ha quedado con la apuesta para les más jóvenes.

Aix ¡la Tarragona romana! Recuerdo yo cuando se iba a mear entre matorrales en el anfiteatro, entre otras cosas. Muy cerca está el circo, que no está tan destartalao, y esa valla de acero, que corta el último hueco el que toca con la calle Sant Oleguer, nos ofrece entrar de noche y de esta forma pasear, tocar, besar, sobar esas piedras viejas con la intimidad de los siglos y una birra en la mano.

Hay un reguero de ruinas de la fiesta por toda la costa Daurada, pero quiero mencionar la discoteca Prisma de Torredembarra. Empezó siendo un salón recreativo y luego ya pasó a otros decibelios. Entre apartamentos de verano y terrenos baldíos, hay una explanada con una atalaya del parkineo noventero, la pista de baile se encuentra bajo tierra. Está chapada pero hay un acceso mal tapiado donde une puede descender a los infiernos de fosforito. Id con flash.

De los infiernos al cielo. El bomboncito de Jujol en Vistabella, la iglesia Sagrat Cor, es un deleite puro, hecho con lo sobrante, del color de la tierra como de la mierda. Dentro hay las pinturas al temple que él mismo realizó y, aunque se jodieron un montón con la guerra civil y un incendio, id pronto, porque están en proceso de restauración y se están convirtiendo en pokémons de 3ra evolución -no, en contexto esta definición no es positiva-.


Iglesia Sagrat Cor (Fotografía: Ariadna Parreu)

En todo el mundo hay solamente 50 estatuas de tamaño real de Mazinger Z, la única en territorio ibérico en la provincia de Tarragona. Cerca de Valls, en la urbanización Mas de Plata, se encuentra este rastro de la infancia de los boomers. Hará unos dos años que la han repintao y luce como nueva, aunque con esa coloración triste del hormigón.


Mazinger Z (Fotografía: Ariadna Parreu)

El complejo de la petroquímica es un espectáculo nocturno, pero también ofrece su qué de día. En estos antiguos campos melocotoneros, reconvertidos en pleno franquismo en catedral de lo sintético, está un pueblo con muchos chalets: La Pobla de Mafumet, al lado del campo de fútbol, un chalet con mosaicos variopintos y entre ellos, una reproducción exacta de las vistas que quedan a tu espalda, la petro.

Un camino de tierra detrás de una riera nos lleva a casa de l’Enguany, un trencadís de materiales recuperados que configuran una casa orgánica, unos olivos y el taxi (herramienta de trabajo de su padre) con la publicidad de Privée, antes Vip’s. Su taller es un magma de metal, plástico, madera, cactus y gatos gozándola entre sus lienzos, y los materiales secuestrados de fábricas abandonadas. Cuando quiere, nos abre sus puertas con calçots, romesco y vino del Priorat. Si él no está, podéis preguntar por Dolors, su madre, señora de la flora y las bestias pequeñas.

La capital del Baix Camp alberga en el barrio Gaudí la idea de ciudad-edificio de Bofill. Una utopía congelada y erótica, denostada en un barrio que empieza a dejar de ser extrarradio.


Ciudad-edificio de Bofill (Fotografia: web estudio Bofill)

Hay un sinfín de leyendas de la niebla de La Mussara, el pueblo abandonado. En el cementerio están todos los huesos removidos porque durante más de 50 años fue un campo de tiro del campamento militar Los Castillejos. Mientras el pueblo se dejaba atrás, el ejército allí se instauraba. Hoy quedan las ruinas de ambos, dignas de examinar las pinturas murales de los comedores a modo de palimpsesto. Es posible encontrarse alguna fiesta…

La nuclear de Vandellós II está pegada al mar de manera que no se puede llegar a pie a la playa que bloquea, pero sí en barca. La Punta Grossa se conoce que tiene la temperatura a unos 2 grados por encima del agua colindante, ideal para ir con niñes.


Nuclear Vandellós II (Fotografía: foro nuclear de la web de la Energía Nuclear Española)

No sé si sintético o ruina, pero U2 grabó Vértigo en la Punta del Fangar. En esta tierra de los arrozales tenemos otro centro de arte, pareciera que nos sobran. Lo Pati en Amposta, su cuidada trayectoria en el arte contemporáneo, apuestas coherentes y continuas, y su artículo neutro, son todo una declaración de intenciones.

Ruta Graf por Tarragona de Ariadna Parreu. Ariadna es artista, profesora, reusense de nacimiento y tarraconense de adopción.

Este texto forma parte del conjunto de rutas dirigidas por Frederic Montornés. Con la intención de salir de Barcelona ciudad y dar a conocer otros proyectos de rutas, GRAF invita a Frederic Montornés a hacer  una primera Ruta introductoria al repositorio de Territori Contemporani –un programa de televisión para descubrir los espacios de difusión y producción de arte contemporáneo en las comarcas de Cataluña, a través de las artistas y agentes culturales implicadas– y del mismo modo, a dirigir cuatro Rutas GRAF por las cuatro provincias de Cataluña de la mano de artistas vinculadas a estos territorios.