Moisès Villèlia. Papeles. Años 60

Todo ello conforma un extraordinario corpus de propuestas desarrollado a lo largo de los años y que el artista Moisès Villèlia fue acompañando de experimentaciones matéricas con efectos a menudo cautivadores. En ocasiones, con el propósito de huir de la monotonía de la hoja en blanco, Villèlia optó por intervenir sobre el papel de las formas más diversas, aplicando cinta adhesiva, añadiendo goma laca, embadurnando las hojas con aceite, arrugándolas en busca de texturas, trepanándolas, troquelándolas, recortándolas como si fueran estarcidos, rasgándolas o aplicándoles tanto collage como todo tipo de técnicas mixtas. No renunció a nada. Al contrario: mantuvo la inquietud y el ansia por descubrir y experimentar, hasta el punto, en ocasiones, de convertir el papel en material escultórico para elevar volúmenes de cualidades etéreas, como es el caso de los móviles. Hablamos pues de un sinfín de dibujos y trabajos en papel que, en última instancia, desbordan cualquier intento de sistematización