Surco y no cercado. Alba Mayol

Lugar: Espai 13 - Fundació Joan Miró
Fundació Miró, Parc de Montjuïc, s/n
08038 Barcelona
Precio: Actividad gratuita
Exposición

Alba Mayol inaugura el nuevo ciclo de Espai 13, Nos acompañaremos cuando oscurezca, con la exposición solc i no clos (surco y no cercado).

Tomando como punto de partida el relato «Bloodchild», de la escritora afroamericana Octavia E. Butler, la exposición solc i no clos plantea un espacio-cuerpo imposible de acotar lingüísticamente o mediante categorías taxonómicas. En «Bloodchild» tenemos a T’Gatoi, un personaje que se describe como un ente ajeno no humano y que visita regularmente la casa donde vive un adolescente. Esos encuentros generan reacciones y emociones ambiguas que no dejan entrever qué tipo de relación se ha establecido entre esos seres tan dispares.

Tal y como explica Alba Mayol, «al igual que el magnetismo ambiguo y la inquietud que desprende el personaje de T’Gatoi en el relato de Butler, la fluidez del deseo es un tú/yo/nosotros amplificado, un sumergirse en una multiplicidad. Es algo que abraza y disuelve, que genera tejidos que se mueven sin que podamos ver sus perímetros, sin que nunca podamos entender completamente de qué están hechos. Un cuerpo formado por una indefinición intrínseca, una familiaridad divergente, con curvas, esporas y minerales blandos. Entrar en ese cuerpo es negociar; es entrar en una circularidad en movimiento, instalarse en el no saber».

Los elementos que configuran solc i no clos invitan a sentir el espacio, a percibir su pulso y los latidos de las paredes, a notar el temblor de membranas y el manar constante de agujeros y grietas. Es una exposición que palpita y que puede escucharse, e incluso olerse. Como conjunto, los elementos que encontramos en la exposición generan una continuidad con cada una de las partes. «Nada existe sin nada», insiste la artista. En ese existir acompañadas y en relación con un todo, los umbrales se difuminan y el deseo pasa a ser un motor que nos hace avanzar sin necesidad de comprender ni categorizar. Es un deseo que brota y desborda los límites del lenguaje.

Con esta instalación, Mayol pretende provocar una sensación de complicidad y extrañeza, de memoria atávica y también de imaginación y utopía. Aquí entran en juego tanto anhelos como miedos, mezclados con un deseo de contacto y de sentir la piel. Los diferentes formatos presentados en solc i no clos –la escultura, las piezas murales y el dibujo, entre otros– habitan el espacio y existen en él sin intención de ocuparlo. Juntos forman un cuerpo unitario hecho de fragmentos. O más bien invocan un espectro, una presencia que palpita, respira y habla en un murmurio circular, sin principio ni fin.

Solc i no clos. Alba Mayol