Mayo 2019
por Esther Vilà

Desobedientes

Escribo esta posible ruta unos días antes de las elecciones generales. Sea cual sea el resultado, nos tocará seguir saliendo a la calle y desobedecer porque desobedeciendo encontramos la manera de reinventarnos y con la reflexión: la acción y el cambio.

La exposición Desobediencias: una caja de herramientas, que se puede ver en Mecànic, propone, desde diferentes campos artísticos como la filosofía, la escritura o la imagen, varias herramientas que funcionan como instrumentos para la desobediencia social y que ponen de manifiesto su fuerza para hacernos tomar conciencia de que quizá sí que todo está en nuestras manos.

Participan artistas, colectivos, instituciones y activistas sociales, que, cada uno desde su campo, aportan una reflexión, una imagen, una práctica con la intención de activar al visitante. La exposición se inicia con el manifiesto de Martí Sales, quien, haciendo uso de su arma, reivindica la escritura y la literatura como herramientas para la desobediencia. A la vez, como nos comentaba Xènia Gasull, comisaria de la exposición y cofundadora de Mecànic, la pieza se convierte en el discurso que da el tono general a la propuesta.

A continuación nos encontramos con el espacio dedicado al libro (como soporte histórico para la transmisión de ideas) con la instalación Muro de libros donde se pueden consultar toda clase de publicaciones (fotolibros, narrativa, filosofía, ensayo …) que provienen de diversas editoriales o colecciones, como Archipelago (proyecto editorial de Magali Avezou), la colección de Gabriela Cendoya, o de la librería Calders, entre otros. Es una delicia ir hojeando los diferentes volúmenes expuestos … como «curiosidad» encontraréis La Biblia y la Holy Biblie intervenida por los artistas Adam Broomberg y Oliver Chanarin. O un ejemplar de una serie de libros «cartoneros»: libros fotocopiados con cubiertas de cartón realizadas por niños y niñas de escuelas de América Latina … Y hasta un manual (hecho en Estados Unidos!) destinado a los ciudadanos de Nicaragua para animarles a desobedecer al Estado con pequeñas acciones caseras aparentemente inofensivas …

También en este espacio para la escritura, el papel y el pensamiento participa la publicación El pressentiment del colectivo Espai en Blanc: «Nadie sabe qué pasará. Los discursos políticos son intercambiables. Sólo los presentimientos tienen fuerza y ​​permiten tomar una posición «.

Una fotocopiadora nos da la opción de imprimirnos algún pressentimiento: «Nuestra violencia es existir». Incluso podemos fotocopiarnos uno de los manuales de instrucciones hechos durante las primaveras árabes sobre cómo vestirse para ir a una manifestación o cómo construir una máscara anti-gas lacrimógeno…

La fotografía, como el arte que «dispara», la encontramos representada en el trabajo del fotógrafo brasileño Felipe Abreu y el francés Nicolas Descottes. También se expone el proyecto de Tanit Plana vinculado a la tecnología y al uso que se le puede dar al teléfono móvil como herramienta de denuncia y de transmisión del abuso de poder, al contrario de la imagen que a menudo tenemos como símbolo de consumo y de control. Cierra la exposición un vídeo collage de diferentes momentos de desobediencia civil, de aquí y de cualquier parte, con acciones del pasado y de las más contemporáneas.

Se han programado diversas actividades paralelas a la exposición, como por ejemplo la charla que ha organizado el grupo Gentrific.Action el 16 de mayo con Zumzeig y la Nau Ivanov para manifestar la problemática de la gentrificación, y reflexionar sobre el papel que juegan los espacios culturales, como el Mecànic, en la gentrificación de los barrios. Sobre gentrificación y arte también se habla en la última publicación del Sant Andreu Contemporani Article «Vivir en una burbuja» (nº5), que encontré en la galería Chiquita Room.

En Chiquita Room, espacio abierto desde hace pocos meses en Sant Antoni, se puede ver la exposición de Teresa Estapé Oro, papel, diamante, comisariada por Zaida Trallero. Una propuesta que subvierte las reglas impuestas por el mercado capitalista, invirtiendo y deslocalizando el valor de la joya o de la pieza de arte. En general, todo lo que hace Teresa Estapé, joyera y artista visual, me interesa. Me atrae esa valentía que tiene de sacar, sacar, sacar y quedarse con aquello tan mínimo y pequeño, y conseguir mostrar lo esencial. Lo justo para cuestionarse el valor de los tres materiales que dan título a la exposición: oro, papel, diamante. La exposición muestra la instalación Valor refugio II donde una plancha de oro se transforma en papel y queda escondida bajo la frase «Show me the money» y camuflada entre 95 folios A4 colgados en la pared.

También la pieza Diamant en que desnuda un diamante quitándole el brillo y dejándolo así sin el valor otorgado por el mercado. «El capitalismo me repugna y me fascina como a todos. Estamos condenados a vivir en él pero podemos hacer muchas pequeñas elecciones en nuestro día a día para sabotearlo y, sobre todo, lo único que nos hace algo libres es la consciencia y la visión crítica. Yo espero que al salir de la exposición, te lleves esa semilla y se genere esa reflexión de lo que realmente es valioso para uno», comenta Teresa Estapé.

Exposición impecable y contundente. Pedir que os enseñen el libro de artista Envoltorio para diamante que han publicado con motivo de la exposición: «un libro de artista fruto del intrusismo y la apropiación en su propio oficio de joyera» (Chiquita Room).

Otra artista que cuestionaba los códigos de valor de su profesión era Lina Bo Bardi, decía para definirse: «Soy arquitecta, rompo muros!» En la Fundación Joan Miró se expone Lina Bo Bardi dibuja hasta el 26 de mayo. La exposición muestra una selección de dibujos que desde pequeña ocuparon toda su vida y que fueron claves para el desarrollo de su trayectoria profesional y personal. Lina Bo Bardi (Roma, 1914 – Sao Paulo, 1992) fue arquitecta, diseñadora, curadora, amante de las plantas y la naturaleza, y el dibujo siempre estuvo presente en todas estas actividades.

Lina Bo Bardi dibuja pone de manifiesto esta pasión: el dibujo como herramienta de trabajo, pero también como fuente de placer, como declaración de intenciones. Entendía el dibujo como una herramienta de pensamiento, de exploración, de expresión e incluso de lucha. Con pocos recursos económicos, Lina Bo Bardi lleva adelante proyectos ambiciosos pero siempre muy arraigados al contacto con las personas y su vínculo con la naturaleza. Creía que la persona era la protagonista de la arquitectura y, por tanto, sus proyectos siempre la tenían como referencia.

El 18 de mayo (Día Internacional de los Museos) se proyecta el documental Poesía precisa / La arquitectura de Lina Bo Bardi (2014), de la realizadora Belinda Rukschcio. Imágenes de proyectos, evocaciones y comentarios sobre la concepción de la arquitectura de Lina Bo Bardi y su compromiso sociopolítico.

De Bo Bardi a María María Acha-Kutscher, en La Virreina, hasta el 23 de junio. La exposición, comisariada por Valentín Roma, es el espacio pequeño de La Virreina. Womankind es un proyecto de largo recorrido de María María Acha-Kutscher (Lima, 1968) en el que investiga críticamente la mirada masculina que desde la fotografía se ha hecho hacia la mujer, revisando imaginarios que, desde el nacimiento de la fotografía, han construido una historia visual de las mujeres paternalista y discriminatoria. Una mirada que coloca a la mujer como ser pasivo, en una burbuja, aislada de la sociedad, del trabajo, del movimiento de la ciudad, del arte. Una mujer que es objeto de representación artística, pero no es quien se representa ni tampoco se siente identificada. En las diferentes series de fotografías que componen WomanKind, María María Acha-Kutscher interviene de manera precisa y sutil en las numerosas imágenes de archivo de varias procedencias que encuentra, dotándolas de un nuevo significado. Así, como se dice en el texto de sala, la artista se convierte de alguna manera en una espigadora más, siguiendo a Agnès Varda, otra desobediente generosa.

 

Texto de Esther Vilà para GRAF. Esther es Coordinadora de Artes Visuales y Cine en La Casa Elizalde.